El Grupo de Inmunofisiología de la Universidad localiza cuatro marcadores inflamatorios que presentan alteraciones en las personas que sufren esta enfermedad Mujeres extremeñas participan en un estudio que muestra la mejoría de los pacientes con unos ejercicios acuáticos.


Con unas técnicas especiales, diseñadas en los laboratorios de la Universidad de Extremadura, los investigadores han detectado hasta el momento cuatro marcadores de los niveles inflamatorios del organismo que presentan alteraciones en los enfermo
s con fibromialgia, pero van a seguir buscando más en próximas investigaciones.Dos de estos marcadores los denominados interleuquina 8 e interferón, están en la sangre, y los otros dos, el tfn-alfa y la interleuquina 1-Beta, están producidos por células inmunitarias. A los cuatro mesesLo que sí ya está comprobado, y se ha trasladado ya a las asociaciones de enfermos de fibromialgia, es la demostración de que los citados marcadores disminuyen tras la realización de un programa especial de ejercicios acuáticos diseñado para el estudio por el grupo de Actividad Física, Deporte y Salud de la Facultad de Ciencias del Deporte.A los cuatro meses, medio centenar de mujeres de Badajoz y Don Benito que participaron en el proyecto mejoraron de forma considerable los niveles de estos marcadores que, en algunos casos, incluso se acercaban a los de una persona sana.Gran parte de estos resultados serán expuestos por Eduardo Ortega en un congreso internacional que se celebrará en septiembre en Alemania. Otro grupo de datos fue ya expuesto en febrero en un congreso nacional de la Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas.Hasta ahora, diversos estudios habían demostrado que la práctica de deporte moderada tenía efectos b
eneficiosos sobre los enfermos con fibromialgia, pero el equipo de la Universidad quería encontrar unos ejercicios que tuvieron efectos antinflamatorios.«Todo el mundo piensa que el ejercicio es bueno, pero pocos saben que sus efectos son parecidos a los del estrés, y activan el sistema inmunitario. Por tanto, hay que ser prudente a la hora de prescribir ejercicio a una persona con una enfermedad inflamatoria, porque puede perjudicarle».El grupo más numeroso que participó en el estudio era de Badajoz, y realizó los ejercicios en las instalaciones de Acuarecord, que ejerce de EPO; es decir, de empresa promotora y observadora del Grupo de Investigación. Debido al éxito de la experiencia, las mujeres participantes en el estudio han solicitado poder continuar con su programa especial de ejercicios en las instalaciones a pesar de que el proyecto ya terminó.
